Kucúa surgió hace dos años cuando algunas familias, que nos habíamos conocido en el grupo postparto de Lavapiés, buscábamos opciones para llevar a nuestras peques. Convencidos de que las pedagogías tradicionales estaban fallando y de la necesidad de una crianza más consciente y respetuosa, nos pusimos manos a la obra: buscamos local, contratamos un acompañante y decidimos crear un espacio autogestionado dónde la familia pudiera entrar a la escuela y la escuela llegar a los hogares.
Conseguimos la primera licencia de crianza compartida en la CAM, pero con el cumplimiento de los tres años de las peques tocaba renovar familias y, con los tiempos de incertidumbre que vivimos, no fue posible. Así pues, una de las familias fundadoras hemos apostado por adaptar el proyecto a las necesidades actuales y continuar ofreciendo un espacio respetuoso de juego y movimiento libre en el barrio de Arganzuela pero con una menor implicación familiar que facilite la conciliación.